Relato número 4 - 'ESO'


Los niños tienden a enumerar todo aquello que ven... Hoy serás un niño de nuevo. Imagínate ESO.

Una ventana cerrada, una puerta abierta. Un libro abierto, unos párpados cerrados. Imagina ESO, solo por un instante. Parece una situación que todos podríamos haber vivido o que, al menos, hemos presenciado alguna vez. Imagina ESO. Imagínalo.

Dos interruptores de luz: uno encendido y el otro apagado. Dos botellas de agua, una junto a la otra, una sin tapón, otra con él. Imagina ESO. No puede pasarte nada en tu preciosa mente mientras lo imaginas. Solo son ilusiones, realmente no lo estás viviendo.

Sigamos sumando objetos. Parece divertido.

Tres cuadros: uno pintado por un pintor de renombre que intenta plasmar un campo de trigo, otro que refleja la nieve, y otro que es simplemente un punto rojo sobre un lienzo blanco. Tres personas, una al lado de la otra, se miran. Están hablando. Creo.

Cuatro maquetas: la Torre Eiffel, el Empire State, el World Trade Center y el Taj Mahal. Estas no hablan, de momento. Tan solo se ciñen a hacer una sola actividad. Ellas tiemblan, saben que si las imaginas temblando, temblarán aún más. Imagínalo para verlas temblar.

Ahora es el momento de pasar a ver qué cinco cosas encontramos. Es complicado, pero seguro que ESO nos ayuda. Sí, nos ayudará. A ver, ¿qué es lo que lleva puesto?

¿Serías capaz de enumerarme 5 cosas que lleve? Yo veo unos pantalones, camisa, pelo... Creo que tiene dientes. No estoy seguro, pero lo parece. En la oscuridad no se ve demasiado bien. Tal vez, si lo imaginas, podrás verlo.

Estaba en lo cierto. Solo tenemos que imaginar para sentir. Solo con pensarlo lo tendremos delante de nosotros. Incluso puede que no delante, sino que esté detrás. Puede que arriba, debajo de la mesa, dentro del próximo cuarto.

Recuerda esa puerta abierta... ¿Estás seguro de que nadie entró mientras lo imaginabas? Menos mal que cerraste la ventana... Pero, ¿y el libro? Tal vez si lo imaginas abierto puede que lo veas. Miles de imágenes suyas corren por ahí. Miles.

¿Sigues con los ojos cerrados? Cuidado al abrirlos, las ilusiones se convierten en realidad. Hazme caso, de ESO, sé mucho. Puede que demasiado.

Levanta tu vista, no vaya a ser que ESO te esté matando.

Comentarios

Entradas populares