William Shakespeare y la 'Duda Razonable'

El tiempo vuela para muchos, para otros se mantiene vivo, pero para aquellos que saben apreciarlo, este tiempo puede ser analizado minuciosamente en cada una de sus etapas. Si se divide la historia en varias partes, se sacan en limpio épocas concretas que coinciden con personajes concretos de disciplinas concretas, sin embargo, dentro de esta exactitud, se encuentra una leyenda sin solución, un enigma no resuelto, un código aún no descifrado.

La conocida como Duda Razonable es a día de hoy un matiz no concreto. Se mantiene en el aire como pocas cosas en nuestra sociedad, pero siempre termina volviendo con un simple: ¿será verdad todo ello? Puede que a esta sucesión de preguntas se una otra sucesión: la de las respuestas.

Observando punto por punto, el nacimiento de William Shakespeare queda registrado en el 26 de abril de 1564 (1554 según el calendario juliano), siendo su fecha de muerte asignada en torno a finales de abril de 1616. Esto no deja sospecha alguna ni pasa a desembocar en rumores tan difíciles de desmentir como los que entran en juego cuando el personaje principal de esta historia participa en ella.

Nadie duda de que Romeo y Julieta o Hamlet son obras totalmente inigualables e inimitables, ¿pero hacia que fecha datan las dichas? La primera de ellas fue publicada sobre 1597, mientras que la segunda lo fue en 1603. Y es que es a partir de 1593 cuando William comienza a desarrollar su legado como escritor de teatro que será extenso además de apasionante y seguido por la sociedad inglesa del momento.

No existe ni siquiera una pequeña porción de rareza en este asunto hasta que Christopher Marlowe hace acto de presencia. Nacido el 26 de febrero de 1564 en Canterbury, fue considerado otro de los escritores ingleses de prestigio durante la Edad Moderna, sin embargo, sus problemas externos a la literatura y varios altercados no conocidos lo llevaron a la muerte el 30 de mayo de 1593 sin causa alguna recogida.

Marlowe es reconocido por la incorporación del verso blanco en su teatro, aliciente que le llevó a ser denominado como el predecesor de Shakespeare. De él se conocen retratos e informaciones concretas, no siendo el mismo caso el de su compañero en esta trama. No existe imagen exacta alguna del gran William, sumándose a ello la causa de que todas las realizadas sobre él, fueron llevadas acabo tras la publicación del First Folio, lugar en el cual se recogieron las obras más importantes de los escritores con mayor prestigio.

Para seguir con la justificación, cabe destacar que las hijas de Shakespeare crecieron analfabetas y sin conocimiento de la lengua, algo extraño que lleva a reflexionar sobre el acusación más importante de todas: las publicaciones comienzan a partir de 1593, justo el año en el que Christopher fallece.

La primera obra que es redactada, es situada en torno a 1591, fecha que no coincidirá con su publicación. Su nombre será La comedia de las equivocaciones, una que es escrita a la misma vez que Los hidalgos de Verona, pero que no se llega a adelantar a la salida de Eduardo III, la cual se publicará de manera anónima en 1996 de manera anónima. En su registro, Marlowe cuenta con múltiples trabajos literarios, destacando en particular uno llamado Eduardo II, justo el avance hacia el denominado Eduardo III.

Además de ello, muchas de las escrituras aparecen sin autor, quedando atribuidas a Shakespeare únicamente por la coincidencia en la forma de expresión, no justificando ninguna de ellas el porqué. Son muchos los parecidos que ya han sido estudiados sin resultado alguno. Puede que únicamente se trate de un misterio en el que las coincidencias juegan el papel más esencial de la historia, o incluso puede que haya un enigma guardado en el fondo de toda la cultura británica bajo protección, lo que es seguro es que tras el amor de Romeo y Julieta y las dudas de Hamlet, se esconde el secreto más preciado de la literatura.


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